Cuentan que un día, el Dr. Carlos Salvador Bilardo (técnico campeón mundial en Mexico ´86), hacia 1985, decidió introducir una variante táctica en el terreno de juego, más precisamente en la zona central del ataque.
Esto se debió a que contaba entre sus seleccionados con algunos jugadores que contaban con ciertas características especiales (habilidad, rapidez, gran visión de juego, pase, pegada de media distancia) como lo eran Diego Maradona ("Pelusa", "Diego") y Ricardo Bochini ("El Bocha"), mediocampistas ofensivos.
En su nuevo esquema táctico, el "Narigón" sacrificaba la linea de 4 en el fondo pasando a defender con 3 hombres con cualidades distintas a las de los laterales (más grandotes, con mejor juego aéreo, seguros en el cuerpo a cuerpo), 5 volantes (2 de contención, 2 por las bandas y 1 de enlace con la delantera) y 2 delanteros (uno mas atrasado que el otro).
Esto nos dejaba el equipo titular parado con:
Nery Pumpido
José Luis Cuciuffo, José Luis Brown y Oscar Ruggeri;
Ricardo Giusti , Héctor Enrique, Sergio Batista, Julio Olarticoechea;
Diego Maradona;
Jorge Valdano y Jorge Burruchaga
Así era como paraba el equipo Carlos Bilardo desde el vestuario, pero luego en la cancha, los 3 de arriba rotaban, muchas veces actuaba de enlace Burruchaga y Maradona de 2do delantero, y muchas veces el mismo "Burru" (como en la final ante Alemania) era el centrodelantero neto. Valdano era el único delantero sin preocupaciones por la creación de jugadas.
Luego vino Italia ´90, nuevamente con Maradona como enlace y/o alternando con la delantera los puestos.
4 años después, el más grande de todos los tiempos, sufrió la suspensión en plena cita mundial (famosa imagen de la enfermera llevandose al Diego) y Alfio Basile decidió suplirlo con un ¿desconocido? Ariel Ortega (delantero de River, también enganche) aún contando con los servicios de Leo Rodríguez (más experimentado a nivel internacional).
Desde 1994-1995 hasta 1998-1999, se produce el boom en el fútbol argentino con la aparición continua de jugadores con cualidades de enlace o mediocampista ofensivo, muchos demasiado jóvenes y potenciados en las selecciones juveniles por el trabajo de José Pekerman y Hugo Tocalli; entre ellos se destacaron Ariel Ibagaza, Pablo Aimar, Juan Román Riquelme, el "Pininito" Más, Ángel "Matute" Morales, Hugo Morales, Cristian "Gomito" Gómez, Federico "Pocho" Insúa, Cristian La Grottería, Mariano Messera, Sebastián "Chirola" Romero, César La Paglia, Jorge "El Loco" Cervera, Luis Alberto "Betito" Carranza, Luis "Zurdo" Calvo, Nicolas Diez, Darío Batalla, Rodrigo Marangoni, etc.
1998 fue el año del Mundial de Francia (Argentina arribaba como uno de los 3 maximos favoritos, junto a Brasil y Holanda) y la plantilla convocada mostraba 3 jugadores con las ya citadas características para el puesto: Juan Sebastián Verón (recientemente traspasado de la Sampdoria al Parma), el "Burrito" Ortega (ya consolidado y reconocido internacionalmente en el Valencia) y Marcelo "El Muñeco" Gallardo (riverplatense, pretendido por el Mónaco francés). La calidad técnica, la gran pegada y la organización del juego de Verón obligaron a Ortega a jugar por la banda derecha como un 3er delantero, haciendo tridente con Claudio López y Gabriel Batistuta. Argentina volvió en 4tos de final, eliminada por una Holanda que basaba su efectividad en Dennis Bergkamp.
En 2002 viajamos a tierras niponas sin uno de nuestros maximos exponentes en el puesto (Juan Román Riquelme), vaya a saber uno porqué. La cuestión en sí es que a la Seleccíon le faltó conducción (Verón no jugo a nada y Bielsa no le dio muchos minutos a Aimar, de lo mejorcito cada vez que jugo) y, habiendo llegado como máxima favorita despues de una eliminatoria intachable, pegamos la vuelta en 1era ronda, despues de 1 victoria, 1 empate, y 1 derrota.
Marcelo Bielsa hizo un paso al costado y las riendas de la celeste y blanca las tomó José Néstor Pekerman (a priori, pienso que no debería haberse ido nunca), el cual, siendo tan cerebral y táctico, nos llevo a un decoroso 6to puesto en el siguiente y más reciente Mundial, el de Alemania. Riquelme fue el enlace en este mundial, alternando con Aimar (ninguno de los dos brilló).
Hoy, a casi 25 años de esa idea bilardesca, podemos decir que muchos han pasado por la Selección intentando llenar el vacío que dejo él, pero nadie lo pudo llenar. Amagaron, intentaron, y fracasaron. La camiseta numero 10 argentina pareciera pesar mucho pese al surgimiento día a día de nuevos cracks, que a la hora de descollar, muchas veces desentonan. Lo más parecido a "Pelusa" que tuvimos, fue un Verón con buen nivel en el ´98, un Aimar ligero y sin acompañantes en el primer Mundial celebrado en Oriente, y un inexpresivo Riquelme en tierras germanas.
¿Quién cargará con la 10 en Sudafrica?
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